Coro Hadiya Mahmoud

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Cómo trabajar en la distancia

Cómo trabajar en la distancia era la piedra de toque del proyecto. Pronto encontramos la solución. Nosotros sólo podemos viajar dos veces al año a Los Campamentos, en periodos no muy largos. Sólo disponemos de esas breves estancias para supervisar el trabajo hecho y entregar el nuevo trabajo. La manera de salvar la distancia fue arriesgarnos a que ellos solos trabajaran para la grabación del CD nº 3 de la colección. La propuesta resultó tan atranctiva que "se pusieron las pilas" y cuando llegamos el trabajo estaba listo. Cantan todos a una sola voz pero afinadamente y con gusto. Cantan en su lengua y en español.

Cómo se formó

Decidimos empezar por formar un coro que cantara sus propias canciones en su lengua materna, como base de un futuro aprendizaje musical. Los niños saharauis son muy desinhibidos y tienen mucho hábito de cantar, más las niñas que los varones, pero es algo que está muy arraigado en su cultura. Hasta que dimos con la fórmula adecuada pasaron dos años y medio. Al principio íbamos allí y seleccionábamos a los niños, después pedíamos que en el programa Vacaciones en Paz los seleccionados vinieran a nuestra ciudad y ciudades aledañas para poder ensayar con ellos. Resultó un trabajo ímprobo que produjo muy escasos frutos, así que buscamos otras fórmulas hasta que conseguimos ubicarlo en la propia escuela. A la primera sugerencia se apuntaron 40 niños y niñas.

Coro Hadiya Mahmoud

La Escuela Hadiya Mahmoud tenía otro nombre. Hace a penas dos años tomó el nombre del alcalde fallecido. Hadiya Mahmoud era una persona que se entusiasmó con el proyecto musical y que lo apoyó en todo momento, estaba encantado de que lleváramos guitarras para que aprendieran a tocarlas los niños. Decía que nunca se atrevía a pedir algo así, auque lo estuviera deseando, porque los cooperantes podía no entender que quisieran instrumentos musicales en vez de alimentos o medicinas. Le pareció el mejor proyecto educativo que se había ofrecido nunca a la escuela de Dchera. Desgraciadamente durante el invierno, una infección con complicaciones, que en España se habría curado, se lo llevó despiadadamente. Hoy este proyecto es su recuerdo y su entusiasmo nos anima a recorrer hasta el final un camino que no ha hecho más que comenzar.